Camino mientras pienso en mis cosas que son…nada.
Sigo el camino recto.
Pronto pasaré delante de la casa de NV –el mayor cabrón que he conocido. Si a la edad de hoy no ha cambiado, mal lo tiene, pienso.
Su casa tiene una especie de puente, un mar, lo cruzo, me hundo, me asomo por la otra orilla y salgo.
Sigo hasta la iglesia, entro. Es la consagración, no comulgo.
Encuentro un círculo rojo de plástico. Lo recojo y lo pongo en el brazo de un banco. Me siento con el círculo a mi izquierda. El pantalón es del mismo color metal que el brazo del banco.
Regreso a casa dando la vuelta. Por otro camino.
Espero el cruce, en el semáforo el mismo color que el brazo de mi pantalón un cartel buscando a un hombre mayor, desorientado.
Pasa un cooper-mini.
Otro que tal delante de la puerta.
En el ascensor imagino la ducha.
Miro al sol de la ducha. Dejo que su agua me quite la sal.
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1 comentario:
escritura de paseante pensante
me gustaaaa
bss
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